Su ubicación, tranquila aunque muy céntrica y cerca del precioso Nygårdsparken, es uno de sus puntos fuertes. Además de este coqueto parque, el Hotel Park Bergen tiene en sus cercanías el Grieghallen, sede de la Orquesta Filarmónica de Bergen y escenario del festival de Eurovisión en 1986. Además, a un paseo de unos quince o veinte minutos se puede alcanzar Bryggen o la estación del funicular Fløibanen. Y para la llegada y la salida, se encuentra también muy cerca de la estación de autobuses (aunque eso sí, en un trayecto en cuesta).

Para los conductores, el hotel cuenta con unas pocas plazas de aparcamiento. En caso de estar completas, se puede recurrir al parking del Grieghallen.
Ah, y un último detalle. El precioso emplazamiento en un edificio antiguo tiene su letra pequeña: no hay ascensor, así que es posible que tengas que hacer un poco de ejercicio para llegar a tu habitación.