
En el post sobre
el muelle de Bryggen os comentamos cómo Bergen se convirtió en
uno de los puertos principales de la poderosa Liga Hanseática cuando en 1360 el gremio alemán de mercaderes decidió instalarse junto a la bahía. Esto hizo de Bergen un lugar renombrado, rico y floreciente entre los siglos XIV y XVI.
Con estos antecedentes históricos es totalmente lógico que la ciudad albergue un museo dedicado a la mar, a la pesca y al comercio marítimo de los últimos siglos.
El Hanseatiske Museum (
Museo Hanseático) pretende
conservar además toda la esencia
del puerto pesquero

y transportar al visitante a la atmósfera y modos de vida en Bryggen vigentes siglos atrás. De hecho, más allá de la lección de Historia sobre Bergen y la Hansa, una de las partes más atractivas para los visitantes es la
reconstrucción fiel de una de las viviendas del muelle tal y como era en la época en que fue construida.
Es un museo pequeño y recogido, no requiere mucho tiempo de visita y permite al viajero trasladarse de manera casi instantánea a la época a la que Bryggen remite y es un complemento estupendo para la visita al muelle.

En cuanto a información práctica, el
precio de entrada es de 70 coronas (unos 8 euros, precios de 2014) para los adultos. Los niños menores de 16 años entran gratis. Los
horarios varían a lo largo del año: en verano abre antes y cierra algo más tarde (09:00 a 17:00) mientras que de otoño a primavera abre a las 11:00 y cierra entre las 14:00 y las 16:00. Tenéis información detallada en la propia
web del museo.
Ah, y una información práctica extra: el museo
tiene tres pisos y muchas escaleras, un dato a tener en cuenta para los viajeros con movilidad reducida o con bebés.
¿Preparados para viajar en el tiempo?